La biofábrica de Ence en Pontevedra redujo un 22 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del consumo de combustibles fósiles de alcance 1 – en el año 2021. Este hito forma parte del compromiso de la compañía con la acción por el clima, mediante el cual Ence quiere contribuir a la mitigación del cambio climático en el conjunto de su actividad.
En esta línea de trabajo de la compañía, el desarrollo de mejoras operativas y la sustitución de combustibles fósiles por combustibles renovables han contribuido a la consecución de este resultado en la planta de Pontevedra.
En concreto, en la biofábrica de Pontevedra se han desarrollado planes de reducción basados en la mejora continua de todas las fases del proceso, que han propiciado un menor uso de fuel gracias a las mejoras operativas, así como la eliminación completa del uso de coque en el proceso productivo de la celulosa.
De esta manera, Ence cada día está más cerca de alcanzar el objetivo propuesto, de manera voluntaria, de reducir un 25 por ciento las emisiones específicas de alcances 1 y 2 del segmento de celulosa para el año 2025 respecto el año base 2018.
De manera complementaria a la reducción de sus emisiones, Ence contribuye a descarbonizar el modelo energético mediante la generación de energía renovable con biomasa, en el marco de su compromiso con la acción con el clima. Una contribución a la que también se suma el papel de la compañía, ofreciendo soluciones en la gestión de residuos agroforestales para su valorización energética, evitando emisiones difusas y reduciendo el riesgo de incendios, una de las principales amenazas para los sumideros de carbono en España.
Trabajando en esta línea, Ence contribuye al ODS 7 (Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna), aumentando la proporción de energía renovable en el mix eléctrico y reduciendo las emisiones derivadas de la producción de energía, así como al ODS 13 (Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos), fortaleciendo la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima tanto en la propia compañía como en su cadena de suministro, especialmente entre los propietarios forestales.
Fuente: Nota de prensa